¿Acaso
tener éxito académico en la Universidad no se relaciona más con lo que hicimos
en primaria o pre-jardín que con lo que hacemos en el último año del colegio?
Pensar
en el futuro lejano es muy difícil, la razón es la incertidumbre. Sin embargo,
es más incierto nuestro futuro si no tenemos ni un plan ingenuo para éste. Todo
termina en esto. Qué tanto desarrollamos nuestra capacidad para alcanzar metas
que toman años o décadas.
Una
vez que tengas las metas o los imaginarios de lo que quieres ser en el largo
plazo, te das cuenta del tiempo y el esfuerzo que falta para llegar a ellos.
Esto es una buena excusa para sentirse bien en el corto plazo, después de todo,
del conjunto de medios para alcanzar tu fin solo unos cuantos están disponibles
ahora.
Luego,
puedes sentirte aliviado debido a que ese futuro está lo suficientemente lejano
y es probable que no estés en un punto crítico. Un punto crítico es aquel periodo
de tiempo corto que tiene repercusiones sobre un largo periodo de tiempo, como
elegir el pregrado o empezar una relación sentimental.
Aunque
no estés en un punto crítico, las decisiones que tomas día a día importan;
entre ellas la más importante es la intención de mantener una actitud de
acercamiento amoroso a los demás. De esta forma sin ninguna presión y con
alegría se puede trabajar en esos pasos que hay que dar para llegar a ese punto
deseado.