Los filmes psicológicos bien realizados vuelven a demostrar que son trascendentales. Podemos aprender mucho de este tipo de películas si las miramos desde la perspectiva correcta. La multitud de personajes con un perfil excelentemente realizado confluyen en la trama de una película envolvente, el espectador por instinto crea su punto de vista, se coloca en el lugar de los personajes, se siente identificado, eso es un logro cinematográfico.
El mal y bien, están entre los temas favoritos de los seres humanos, al eterna lucha contra el caos, contra las fuerzas que sólo quieren ver arder el mundo (El Guasón). El bien se manifiesta en este caso como la victoria de la lucha interna del protagonista, Batman para salvar a ciudad Gótica, debe primero hacer unos cambios dentro de sí mismo, debe superarse el mismo, y entender nuevas cosas. Hacer posible lo imposible, la nueva concepción héroe, cuando Batman logra salir de la cárcel en el desierto y da ese gran salto la película se parte en dos. Ese salto es el mismo que dan diariamente muchas personas, es el mismo con el cual una pájaro aprende a volar.
