9 de mayo de 2019

El sol

No soy yo el que brilla, si me has visto brillar. Es nuestra relación expresándose dentro de mí. Así, que, al llegar la hora, donde no he de brillar más, no te asombres. Hemos sido nosotros los culpables, no cuidamos con sumo cuidado y cariño aquello que brillaba tanto.

Has cogido entre tus dos manos una llama
Y ahogaste esa llama para siempre

Ya para qué seguir siendo árbol
Si solo oscuridad nos rodeará de aquí en adelante

No me busques más
Ninguno de los dos merece estar junto al otro
No merecemos nada menos que la luz que vimos alguna vez